Son las 6h y Dana no ha llegado. Es extraña, pero tiene el inoportuno don de la puntualidad…menos cuando quedamos (risa)
Tengo varias ideas para la fiesta, pero no estoy segura de ninguna. Las Cools siempre organizamos las fiestas, pero como Tess y yo estamos "out" y las demás la siguen sin cesar no contaré con ellas.
Obvio yo fui la creadora y sin la líder no son nada. Según la encuestas de la web han bajado 10 puntos por no estar yo y otros 10 por la reciente foto colgada por mi BF4E! =D
Hablando del rey de Roma, ahora llega Dana con una cara de haber tenido que ir corriendo al puerto…
-¡Lo siento!- se disculpó agarrando aire a bocaradas
-Tranquila, no te he llegado muy puntual que digamos-dije mirando el reloj.
-Seis minutos tarde, no está mal. Eh ese no es el tío que ha llegado nuevo al instituto? Se llama…
-¡Meison!-dije mirándolo con unos ojos que mostraban entusiasmo.
-Ui…¿no te estarás enamorando?- dijo Dana suspicaz. Yo ya no escuchaba, iba directito a él. Si me hubiera visto se hubiera asustado mogollón, ¡tenía una cara de loca!- ¿Tú eres Meison, verdad?- el chico que estaba de espaldas, se giró de golpe y me miró fijamente.
-Hola, sí, soy Meison- dijo secamente sin hacer me mucho caso.
-Yo soy Anne,-dije- vamos al mismo instituto-añadí
-Ah, no te había visto nunca-dijo muy serio
-¡Ei!, ¿qué pasa Meison?- dijo Dana como si lo conociera de toda la vida.
-¡Dana! ¿Qué pasa colega?- -dijo él sonriente, chocando la mano de Dana con mucha fuerza.
-Veo que ya os conocéis…-dijo Dana sin perder la seriedad de la cara.
-Ah, sí- dijo él sin hacer mucho caso, volviendo a su postura inicial.
-¿Vendrás a la fiesta, en el yate de Anne?-preguntó Dana.
-¿Qué?-dijo Maison, despistado.-¿la Fiesta de Iniciación?
-Sí, esa.-dijo Dana, mirándole curiosa.
-No lo sé, no me hace mucha gracia...-dijo arqueando las cejas.
-Vamos, ¡ven! Te lo pasará bien, además, así conocerás a más gente.
-Me lo pensaré- dijo él con una pequeña sonrisa.
-Por cierto, ¿qué haces aquí?- preguntó mi amiga.
-He venido a visitar mi barco, no es tan grande como el de Anne, pero está bien. Además, al vivir al lado de puerto tengo miedo de que me lo rayen-dijo mirando un barco de dimensiones diminutas, en comparación con el mío.
Después de unas pocas palabras mas de cortesia, el móvil de Meison sonó.
-Hola, William. Sí, bueno espera- tapó el móvil con la mano- Chicas, tengo que irme; nos vemos mañana.
-Adiós Meison- se dispidió Dana con una amplia sonrisa.
-Adiós- reaccioné tarde, el ya me daba la espalda.
-Pero, ¿que te pasa?- preguntó Dana casi enfadada.
-Nada, tenemos trabajo- di por finalizada la discusión.
Mientras yo me había quedado en el yate, haciendo llamadas para el catering y pedir los permisos para hacer ruido al ayuntamiento, envié a Dana a comprar unas cosas al centro comercial.
-Iré con el peque- dijo al irse. No puse ninguna objeción.
¡AH!, ¡OTRA COSA!... EL VESTIDO LE ENCANTÓ.
